Ahí están, los vemos a diario
Puros, mezclados, chillones, tranquilos
Tal como los sentimientos humanos
Tal como las razones del profeta
Tal como las ofertas del supermercado
Ahí están
Todos los colores
Y no podemos negarlos
A veces
Sucede
Que ocultamos alguna tonalidad
A veces sucede
Que vacilamos en mostrarlos
A veces y sólo a veces
Los colores nos brincan a la cara
Nos rodean, nos alivian, nos acompañan
Y en otras ocasiones, nos cubren y empañan
Son los colores
Como la risa
Como el llanto
Como el berrinche o la queja
Como fragmentos de algo
Que no conocemos
Que no encontramos
Y que a veces negamos
Pero están
Existen
Se multiplican
No desaparecen
A menos
Que no exista
Que no haya
Que no brille
Ni una pizca de luz.
Ya que en la oscuridad
No sucede nada.
1 comentario:
¡¡Padrísimo, Nadia!!
Son versos como brinquitos, coquetos e inquietos.
Por cierto, traté de escuchar la entrevista, pero creo que no tengo el software necesario. En fin... al menos te puedo leer.
Abrazos,
Bernardo
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