miércoles, septiembre 21, 2011

Es apenas pequeña

Es apenas pequeña. Su cuerpo no abarca mucho espacio, apenas se posiciona en él. Es redonda en sus terminaciones y su cabeza parece bolita. Toda de carne, toda de amor, toda perfecta: mi hija.


Juega a que juega. No sabe aún tantas cosas, algunas serán necesarias otras al tiempo sabrá que son inservibles y deberá olvidarlas. La amo.

Camina, brinca, ya casi puede correr y me fascina. Se agacha, se ríe, se vuelve a agachar, se vuelve a reír, me atrapa con cada sonido.

Es tan amorosa. Tan cariñosita; hace caritas tiernas, cierra sus ojitos hasta crearse arrugas en la cara. Me apasiona, me vuelve loca.

Truena sus labios despacito, consigue mandar besitos desde que lo intenta y no le sale.

Se desplaza feliz por todos lados. Estrena sus piernitas, reparte pasitos por todos los pisos en los que se puede parar. Es linda.

Me gusta abrazarla pero más me gusta que me abrace, sentir que sus bracitos me tratan de rodear, es la sensación más maravillosa para una madre.

Mi chiquita, mi bonita, mi segunda hija, conmemora a la primera, supera mis antiguos miedos y con su existencia me hace agradecer hasta el cansancio que lata su corazón, sobre todo al recordar que en algún momento de su gestación pudo dejar de latir. La amo tan entrañablemente.

Precioso angelito. Sus sonrisas. Sus grititos. Sus palabritas y borucas. Sus miraditas. No puedo dejar de amarla cada día más, no puedo… y es apenas pequeña.

No hay comentarios.: