sábado, mayo 02, 2009

Y...

Y quiero dejar de ser gritona con mi hija
Y preparar mejores platillos para la comida
Y quisiera romperme la vanidad
Y calcinarme el ego

Me gustaría tanto dejarme aparte
Y volverme más yo misma

Porque no siempre soy glamorosa
Y me acuso de obsesiva de todo lo mío
Y de lo ajeno

No me tolero en inconformidad
Por aquello de olvidar contener mi pureza
Por aquello de olvidar mi inmortalidad
Por aquello de decírmelo pero no entenderlo

Y estoy en el cambio
Cambio todo lo que se deja
Lo que puedo seducir con locura amorosa
Con pasos agigantados que me gobiernan

Y que hacen volar mi boca y descansar mis sueños

Adoro cada paso cimentado
A pesar de, ¡tantos baldíos que caminé!

Espero con toda proposición hacerme de cuenta
De nueva cuenta en algún día
En algún mañana que no verán mis ojos
Sólo mi espíritu disponible
Sólo la energía que me rodea

Pero ya no
Ya dejé lo de antes
Como alfombra roja percudida
Como ruinas de la atlántida
Como testamentos de hace mil años

Ya me dejé

Ahora me voy
Alimentando
Creyéndome que sé
Aunque no de más

Pero con una única seguridad avanzo
-Sin embargo de mí-
La sensata casualidad de que Dios existe
Y que así de imperfecta y gloriosamente humana
Dios, así me ama!

Sostiene cada andar inseguro
me abraza fuertemente cuando temo
Dios me ama, me ama tanto...

Y

por ello, vale todo la pena,
desde la diaria lavada de trastes
hasta renacer 10 mil veces y otro cuanto

Y

sabes?
Dios te ama igual a ti también…
Así sea, como sea que eres
Así, te ama...


Y

tú a él?






.

No hay comentarios.: